Nutria N.N., el nuevo CD ya está disponible

Nutria NN en Bar Constitución, Bellavista, Santiago, Chile. Dic. 07 (())
NN, vocals, guitar; PEDRO PULIDO, keyboard, perc.; BART HIGGINS (Emergency Party), guitar; MARCELO PEñA (Miopec, Van), keyboard, vocals; COCO CABARGAS (Duo Inmortales) Drums, CRISTOBAL CARVAJAL (Holden, Panamericana), bass

El nuevo disco “Nutria N.N.” disponible en Santiago de Chile en: Bazar The Clinic, tiendas Nostalgic, Matucana 100. En Valparaíso en Café Epif (Cerro Alegre) y para todo el país en Armonica.cl

AVAILABLE IN THE U.S. AND EUROPE AT CDBABY.COM




CRITICA AL DISCO "NUTRIA N.N." DE LUIS FELIPE SAAVEDRA (MUS.CL)

Nutria NN
Nutria NN
(2007, Hueso Records)

Mendigos, mineros e inmigrantes. NNs todos. Viven y mueren en silencio, pero en su segundo disco, llamado como su nueva banda, Nutria NN se disfraza de cada uno de ellos con la ductilidad de los buenos actores y los representa, los hace hablar.

Es un personaje el de Nutria, y por lo mismo su autor, Christian Torres, imposta la voz y se pone un poncho para cantar la muy bien lograda "Zamba del arriero", o escribe desde una estrecha pieza sobre un amor entre inmigrantes en la íntima y hermosa "Y si bombardean", que de paso recuerda a The Smiths y su vocación por las melodías y la justeza en los arreglos. En otro momento hace un acto de desprendimiento y con pura voz y guitarra construye un crudo retrato de NY en "Cantan junto al río", una descripción nada feliz, porque por muy bella que sean la canción y la ciudad, vista con los ojos de un homeless es otra cosa. Como otra cosa es "El mendigo", una de esas piezas melancólicas que tan naturales le resultan, y que ahora recuerda a las catedrales sonoras de The Cure en la etapa del disco Disintegration.

Nutria canta por momentos con dramatismo y voz gruesa al estilo del argentino Facundo Cabral, a quien versionó hace un tiempo en la reconocida "No soy de aquí ni soy de allá". Y es cierto, Nutria no es de Chile ni de Nueva York, aunque algo parecido a un interludio entre electrónico y pampino se llame "Chamuyo", o la mismísima flor nacional aparezca en "Lágrimas de copihue". Puede ser en inglés, en español, en ambos idiomas o de un idioma a otro, como la traducción de un poema del chileno Julio Carrasco en "Parallel flight", que suena con guitarra arpegiada, un sitar atmosférico y un colchón de cuerdas sintetizadas.

Antes, cuando se llamaba Nutria a secas, Torres editó Roquerío (2005), un debut que pasó más inadvertido que lo que merecía, pero que en este disco reaparece con una fina selección a modo de bonus track. Canciones de pop ensoñador como "Navidad en la capital" o la tonada "Detén el invierno" fueron escritas desde su autoexilio, pero mirando a Chile, y eso se notaba en los ritmos, en la melancolía y en las evocaciones. De hecho, la palabra roquerío no existe en ningún otro lugar del mundo que no sea acá. Pero hoy, con más años viviendo afuera, los paisajes se tienden a fusionar.

Esa mezcla extraña queda en evidencia en un rock como "Volver al futuro" y se convierte derechamente en contraste en "Tristeza de Lota", que viene en inglés, con armónica y un instrumento tan ajeno a esa ciudad minera como el sitar. Pero nada es muy literal. Nutria toca rock, pop, noise, zamba, tonada y blues, pero sea lo que aborde, lo hace suyo con voz entera y un talento creciente para modelar buenas canciones con elementos simples. ¿Dónde está este NN? Entre la pampa y la Estación Central, entre un roquerío del litoral y una sucia esquina de una megápolis. No es necesario ubicarlo geográficamente ni dentro de la nueva generación de cantautores chilenos. Nutria NN se niega a ser clasificado y eso es lo mejor de todo.

-Luis Felipe Saavedra


CRITICA AL DISCO "NUTRIA N.N." DE DAVID PONCE (EMOL.COM)

Nutria N.N.
Nutria N.N.

"¡Judas!", jugó alguien a gritarle en uno de los conciertos que vino a dar en 2007 en Chile. Fue el momento de la actuación en que Nutria se quitó la guitarra acústica y se puso la eléctrica, tal como hizo Bob Dylan el día de mayo del '66 en que le gritaron "Judas" por, se supone, traicionar al folk y pasarse al rock o algo así. Se ve que Nutria conocía la historia: "¡No te creo!", jugó a responder, tal como el propio Bob Dylan hizo ese día, y es ese mismo movimiento el que este músico chileno, que ahora se llama Nutria N.N., confirma en su segundo disco. No hay traición ni nada parecido, sino lo contrario.

Hay fidelidad. El año anterior fue una revelación escuchar las canciones naturales de Nutria sobre todo a base de la guitarra acústica, bien llamado folk si venía de una estada de cinco año en Nueva York, pero también chileno, después de haber tocado aquí como parte del trío Maestro en los años '90. Ahora es igual de natural escucharlo, con algo más de guitarra eléctrica y con un grupo como respaldo. La sustancia es la misma, es la composición despierta y sensible, a veces igual de despojada que antes en "Cantan junto al río", otra canción emocionante como las que hizo en su primer disco (Roquerío, 2005) y sigue haciendo ahora.

Hay un "Chamuyo" en medio de Nutria N.N. y lo que viene después es una zamba con todas su letras, que hasta se parece a la "Zamba para olvidarte", del salteño Daniel Toro. Otra canción tiene un sitar pero se llama "Lágrimas de copihue". "Parallel flight" está basada en los versos de "Naves que vuelan en paralelo", del poeta chileno Julio Carrasco. La letra de "Cantan junto al río" habla de homeless neoyorquinos mientras "Tristeza de Lota" se llama así pero está cantada con sentimiento afroamericano y tocada con armónica y guitarra blusera: la traducción idiomática sería "Lota blues" y sería correcta. De buenos cruces así está lleno Nutria N.N., que como atracción extra tiene cinco canciones de las mejores del primer disco, en las que también hay un rock como el de "Atenas 399 A .C." y una tonada como la de "Detén el invierno". Nutria anda por donde quiere, y con guitarra eléctrica o de palo según quiera. De Judas nada.

—David Ponce